sábado, 13 de junio de 2009

Hasta que nos volvamos a encontrar


Madre de todas las madres,
derrama tu amor sobre nosotros.
Que tu misericordia nos abrace con el sonido del mar.
Que los movimientos de las olas transmitan paz a todos los que aquí estamos y no entendemos el sentido de la muerte.
Danos la cura para este dolor que hace morada en nuestros corazones y nos hace sufrir por la ausencia física de Pablo y Ana Carolina.
Danos fuerza para superar esta pérdida y que podamos continuar nuestra jornada en esta tierra.
Hasta que nos volvamos a encontrar.