El término “papa”, proviene de la palabra quechua papa.
Este tubérculo, cuyo origen se remonta a más de 8.000 años, era cultivado por los pueblos originarios de la zona de Perú.
Sólo en la región andina se han contabilizado más de 4200 variedades.
La papa fue llevada por los españoles a Europa, donde se convirtió en el alimento favorito de todas las clases sociales.
Una papa mediana asada, con piel aporta
Energía 10,1%
Proteínas 13,5%
Carbohidratos 17,2%
Fibra 30,0%
Hierro 28,7%
Vitamina C 71,9%
Ácido fólico 41,6%
Vitamina B6
Riboflavina, niacina, magnesio, fósforo, hierro y zinc