martes, 2 de junio de 2009

Podrán cortar algunas flores, pero no detener la primavera.

Este es mi hijo Pablo Dreyfus y su mujer Ana Carolina Rodríguez el día de su casamiento.
Desaparecieron en el aire.
Mi único consuelo es pensar que ya nada podrá interrumpir su viaje de bodas.
Que el amor que sentían uno por el otro será tan eterno como su luna de miel.